Viajar a unas islas perdidas del Mediterráneo

Siempre que pensamos en unas islas en el Mediterráneo pensamos sobre todo en playas, pero en este viaje vamos a saltarnos el tópico. Tres son las islas que componen su archipiélago, Malta, la más conocida; Comino y Gozo, más agrestes completan el trío. Situadas al sureste del Mediterráneo, sus playas y acantilados numerosos, su riqueza natural, espectacular y su patrimonio monumental e histórico, importantísima.

Vittoriosa (Birgu) vista desde Senglea, dos de las ciudades de Cottonera. Foto de whl.travel.
Vittoriosa (Birgu) vista desde Senglea, dos de las ciudades de Cottonera. Foto de whl.travel.

En septiembre se organizan en su capital, la Valletta, numerosas actividades culturales que recuerdan el pasado de la ciudad, con regatas marineras en su puerto que rememora el Día de la Independencia – el final del asedio de los turcos en 1.565 -. Por este puerto maltés pasaron durante siglos: árabes, fenicios, romanos, españoles e ingleses.

A la ciudad de la Valletta la llaman: la ciudad de los Caballeros, refiriéndose a aquellos que llegaron desde Tierra Santa y crearon: iglesias, palacios y fortalezas. Está asentada sobre unas onduladas colinas, repleta de nobles edificios conocidos como los alberguespalacetes donde residían Caballeros de la Ordén de Malta y que estaban organizados por la zona o reino de origen -. Es el cado del Auberge de Castille et Portugal, Auberge de Provence o el Auberge de France (en los carteles aparecen escritos en francés, porque muchos caballeros venían de allí). En la Valleta también destacan el Palacio del Gran Maestre, la Catedral de San Juan, o los Jardines de Barracca, que hay que visitar.

Fray Nicolás Cotoner y de Oleza 1.608-1.680 fue un noble mallorquín, 61º principe de la iglesia y Gran Maestre de la Orden de Malta quien, para proteger a la población de posibles invasiones, financió la construcción de tres fortificaciones, Birgu, Senglea y Cospicua, que hoy se las conoce como: La Cotonera. Allí fundaron la primera capital de la isla, Birgu y comenzaron a construir: enfermerías, hospitales, el Palacio del Inquisidor, etc. Hoy se la conoce como : Vittoriosa. Su artesanía tradicional en vidrio, suss bordados y su gastronomía, así como sus fondos marinos, las actividades acuáticas y sus fiestas hacen que sean un atractivo turístico que no se deben perder.

Por Elbelina Carranza.

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